Gran Poder

A la Hermandad de Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora del Amor le corresponde un triple mérito: el haber sido la primera cofradía de estética neobarroca tradicional creada en la ciudad después de tres lustros, el haber sido la primera cofradía isleña fundada en el reinado de Juan Carlos I y el haber sido la primera hermandad surgida en una de las nuevas barriadas construidas a partir de finales de los años sesenta.

En el antiguo manchón de Las Anclas o de Ricardos se edificaron bloques de viviendas para operarios de la E. N. «Bazán», en una época todavía de bonanza económica para la industria de construcción naval militar, tan esencial para la prosperidad de la ciudad. Se formó así una populosa barriada que fue titulada con el nombre de la citada empresa. Igualmente se habilitó un local para albergar a la parroquia de la Sagrada Familia, cuya feligresía abarcaba el nuevo barrio y el colindante de Carlos III.

La Hermandad nació a pesar del ambiente poco propicio de la época: eran los años de la crisis posconciliar de la Iglesia y de la agitada transición política del Estado, con la agravante y el inconveniente de surgir en un barrio de clase obrera cuyos residentes trabajaban mayoritariamente en un sector industrial ya en recesión y con un futuro incierto. A pesar de los inconvenientes, desde el primer momento se alistaron como hermanos numerosos vecinos de la barriada. Fue una muestra más del movimiento asociativo que bullía en esos años en el seno de la nueva parroquia. Desde entonces, la Hermandad ha contado siempre con el apoyo y el fervor de la barriada, plenamente identificada con su cofradía.

La confraternidad se fundó en 1977. En un principio, al parecer, se pensó constituir una hermandad titulada de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza. Sin embargo, puestos en contacto con el artista sevillano Dubé de Luque para encargarle las imágenes titulares y ante la grata impresión causada por la imagen de un Jesús Nazareno del mismo autor, talla que recordaba en su ademán y en su postura a la veneradísima imagen sevillana con la cruz a cuestas que tallara Juan de Mesa, se acordó el cambio de advocación del titular, pasando a denominarse Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Más adelante se mudó también la advocación mariana de Esperanza por la de Amor.

Ciertamente no era la primera vez que se creaba en San Fernando una hermandad bajo la advocación de Jesús del Gran Poder: en los últimos años de la década de 1960 hubo un intento de hacerlo así con la antigua y meritoria imagen de Jesús Nazareno de la iglesia conventual del Carmen.

A finales de ese mismo año de 1977, el obispo D. Antonio Dorado decretó la constitución oficial de la Junta Pro-Cultos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora del Amor. En 1979 fueron presentados los estatutos para su aprobación y en 1981 fue erigida canónicamente en la parroquia de la Sagrada Familia. En 1992 obtuvo el título de Sacramental.

Como queda dicho, las imágenes fueron labradas por el artista sevillano Antonio Dubé de Luque: la de Jesús del Gran Poder en 1977, la de la Virgen del Amor en 1978.

La primera salida procesional del Señor del Gran Poder tuvo lugar el Miércoles Santo de 1981. Es curioso advertir cómo las dos primeras corporaciones fundadas en la etapa contemporánea (Mater Amabilis y Gran Poder) eligieron para su salida ese día de la Semana Santa, en el que hasta entonces y durante décadas imperó en solitario la clásica y seria procesión de la Vera Cruz. En 1986 salió por primera vez la Virgen del Amor en un paso con palio de malla dorada, único en su género en esta ciudad, cuyos detalles ha ido completando y enriqueciendo sucesivamente.

Desde la primera salida, la Hermandad tuvo que hacer frente al reto de salvar la distancia con el centro de la ciudad en uno de los recorridos más largos de la Semana Santa fernandina; proeza que repite cada año airosamente. Una de las características más personales de esta cofradía es precisamente su itinerario, que discurre por parajes antes inéditos en la Semana Santa isleña: el puente de la Bazán (rotulado no hace muchos años como «Jesús del Gran Poder»), cruzado en sus primeros años tanto a la ida de su trayecto como a la vuelta y ahora sólo a su regreso, ya en la madrugada del Jueves Santo; la glorieta del General Lobo a la ida; la parte más oriental del barrio de la Pastora al regreso…

La Hermandad del Gran Poder también organiza cada 2 de agosto desde años atrás la procesión de gloria de la Virgen de los Angeles que recorre las calles de la parroquia de la Sagrada Familia. Una muestra más del estrecho maridaje entre la cofradía y la barriada que le vio nacer y le respaldó y apoyó hace ya un cuarto de siglo.

 

 

 

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